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PROBLEMAS DE CONDUCTA

los problemas de conducta de los niños pueden ser solucionados mediante un conocimiento de sus problemas y una terapia en la que se involucre a los padres
Solamente dos legados duraderos
podemos aspirar a dejar a nuestros
hijos:
uno raíces, el otro alas

Hodding Carter



Durante el crecimiento del niño podemos encontrarnos muchos problemas que a veces nos llegan a desbordar.

Hay niños más obedientes que otros, niños más tranquilos, más reflexivos...pero lo cierto es que cada niño es diferente, único e irrepetible.

Mucho de los niños que tenemos es lo que nosotros estamos dispuestos a permitir. En ocasiones los problemas de conducta de los niños son reflejo de problemas de educación o un modelado de conductas poco deseables. Otras veces se tienen criterios cambiantes que hacen que los niños se vuelvan caprichosos al no tener unos límites claros en su educación.



CONSEJOS PARA TRATAR A UN NIÑO CON PROBLEMAS DE CONDUCTA


• Aceptar a los hijos tal como son,con sus cualidades y limitaciones, sin generar expectativas poco ajustadas.

• Prestar atención cuando presente conductas adecuadas y reforzarle de forma proporcionada , sin exceso, manifestando nuestro reconocimiento, mediante un abrazo, un elogio, muestras de agrado, evitando por lo general incentivos materiales. Emplear una hoja de registro positiva para anotar sus progresos.

• Centrarse en las conductas y no utilizar características personales cuando nos dirijamos a nuestro hijo, evitando comentarios negativos y explicándole la conducta deseable que esperamos.


• Incrementar su autoconfianza y autoestima reconociéndole los progresos y el esfuerzo.


• Ayudarles a reconocer e interpretar los sentimientos y comportamientos de los demás y los suyos propios.

• Establecer normas claras, expresadas en términos positivos, es decir, el comportamiento adaptativo deseado, así como consecuencias consensuadas y aceptadas. Mostrarse firme en el cumplimiento de las reglas, evitando las amenazas.

• Emplear un estilo educativo basado en el respeto, el afecto y la no permisividad, evitando la sobreprotección y el abuso de los castigos. Cuando éstos se apliquen deben ser proporcionados y relacionado con la conducta, indicándole o recordándole de forma clara unas pautas de actuación concretas.

• Mantener calma y hablarle en un tono adecuado, sin mostrar inquietud, temor o rechazo. Nuestros hijos e hijas tenderán a imitamos.

• Mostrarles modelos positivos mediante el propio ejemplo en nuestras actuaciones cotidianas.

• Ayudarles a comprender el problema, lo que les ocurre y a que descubran y generen posibles soluciones.

• Disponer de un ambiente tranquilo (evitando la estimulación excesiva), estructurado, predecible mediante rutinas (horarios, hábitos básicos incluido el de estudio y tiempo de ocio...) sobre todo para el niño que presenta TDAH. Usar la agenda escolar como medio para ayudarle a organizar sus tareas y establecer una comunicación continuada con el tutor

DESOBEDIENCIA INFANTIL: EL MODELO COERCITIVO

Entre los factores más importantes ligados a los trastornos de la conducta asociados a la desobediencia, resultan de gran importancia los factores de aprendizaje instrumental y la primacía de los procesos familiares de socialización.

La hipótesis de la coerción (Patterson, 1982), señala que existen conductas coercitivas como llorar, que son instintivas en el recién nacido y que modelan a la madre en las habilidades necesarias para la supervivencia del niño. Según el niño va creciendo, las conductas coercitivas se sustituyen por habilidades sociales y verbales para conseguir cubrir sus necesidades y deseos. Sin embargo, hay determinadas condiciones, como fallos en las habilidades socializadoras de los padres, que pueden tener como consecuencia que el niño siga utilizando estrategias coercitivas rudimentarias para conseguir lo que quiere. 


De esta forma, las padres ignoran las peticiones verbales pero responden a las conductas coercitivas (llorar, gritar), provocando que éstas se mantengan, a pesar de que el niño ya debiera disponer de otras conductas más adaptadas a su edad.

MANTENIMIENTO DE CONDUCTA COERCITIVA POR REFORZAMIENTO NEGATIVO


Ejemplo:


el modelo coercitivo explica como las malas conductas son reforzadas


En este caso, el niño ha conseguido su objetivo por la retirada de la orden paterna, quedando la conducta coercitiva reforzada negativamente, y produciendo que en futuras ocasiones esta forma de actuar no sólo se mantenga, sino que se incremente. 


Ejemplo:


No respondiendo al modelo coercitivo del niño conseguimos reducir sus respuestas negativas




En este caso es la conducta coercitiva del padre, cada vez más intensa, que la que reforzada negativamente por la desaparición de los llantos del niño y positivamente por la desobediencia. En este caso son las respuestas del padre las que se incrementarán en futuras ocasiones, produciendo un estilo de interacción familiar coercitivo y agresivo, e igualmente el niño aprenderá por modelado todas las respuestas agresivas que sus padres emiten (reproduciéndolas en el futuro)

MANTENIMIENTO DE LA CONDUCTA COERCITIVA POR REFORZAMIENTO POSITIVO


A menudo las conductas coercitivas de los niños van seguidas de la atención de los padres, de forma verbal o física, y sin embargo las conductas positivas son ignoradas (se le regaña si corre por una cafetería, pero no se alaba si se porta bien, simplemente se le ignora). 

Otro ejemplo sería una madre que ignora las peticiones verbales de un niño para que le compre chuches, y sin embargo se las compra si el niño "monta un escándalo". 

DEFICIENCIAS EN LA INTERACCIÓN QUE SUELEN TENER LOS PADRES

Muchas veces los trastornos de conducta de los niños se deben a deficiencias de los padres en habilidades clave como la disciplina, el refuerzo positivo, la vigilancia, etc. Sin embargo, también es importante señalar que pueden existir variables personales del niño, cognitivas y emocionales. 

Esta falta de habilidad de los padres para manejar las situaciones problemáticas de interacción con sus hijos se ha relacionado con altos niveles de estrés, intra y extrafamiliar. ´Los estudios realizados a este respecto también han detectado que los padres de niños con trastornos de conducta experimentan más disfunciones personales, conyugales y sociales que los padres de niños que no muestran estos trastornos.

VARIABLES QUE INCIDEN EN EL DESARROLLO Y MANTENIMIENTO DE LOS TRASTORNOS DE CONDUCTA

Además de los factores de aprendizaje anteriormente expuestos, hay otras variables a considerar como:

Características propias de los padres (habilidades de comunicación, de solución de problemas, de manejo de estrés) 

Características de los hijos: mayor o menor reactividad ante los estímulos, patrones de comida y sueño regulares, sesgos cognitivos, habilidad de solución de problemas interpersonales, presencia de mayor o menor actividad, etc 

Características de la interacción: problemas familiares, conyugales, estilos comunicativos, etc 

Problemas externos a la familia: laborales, de ajuste social de los padres, de aislamiento, etc. 

Patterson y otros investigadores han puesto de manifiesto que la desobediencia excesiva a los adultos es la conducta clave para el desarrollo de comportamientos más graves como las conductas agresivas, el vandalismo, problemas de relaciones con compñaeros y problemas académicos.